Remembers / Luigi's Mansion

Tras el comentario del street fighter que puse la última vez, me ha venido a la cabeza una gran cantidad de recuerdos musicales, de películas y , claro está, videojueguiles. Por eso inauguro nueva sección: Remembers.

Curiosamente la inauguro con un juego que no tiene nada que ver con el que me ha hecho recordarlo. Asi soy yo, que le vamos a hacer... Os hablo del Luigi's Mansion, ese gran olvidado. Juegazo para la también olvidada Gamecube. Fue el primer juego que probé en la Gamecube, algo así como el Super Mario 64 en la Nintendo 64. Lógicamente no tiene nada que ver ni ha conseguido marcar la historia como hizo Mario, pero yo lo recuerdo con mucho cariño, gracias a los grandes ratos de diversión y de risas que me dio.

Se trata de un juego que quiere asemejarse a un survival horror como fue el primer Resident Evil, pero cogiendo su esencia y transportándola al mundo de Nintendo. Así pues es difiicl de catalogar, pero podríamos decir que es una "aventura de comedia" con un par de sustos xD. El protagonista en esta ocasión es Luigi. Gracias a este juego se pudo desarrollar la personalidad de Luigi, siendo un clon verde de Mario hasta entonces. Resulta que gracias a este juego, Luigi se convirtió en uno de los grandes de Nintendo para mí.

El argumento es sencillo: Luigi recibe en herencia de un familiar suyo una mansión. Dicha mansión resulta estar llena de fantasmas, asi que Mario se pone en marcha para solucionar el problema. Tras días sin saber de él, Luigi decide adentrarse en la mansión para buscar a su desaparecido hermano. En esta tarea le ayuda el (automáticamente introducido en el mundo nintendo) Profesor Fesor, que le proporciona un invento digno de todo un cazafantasmas: Un Aspiraentes 3000, una aspiradora a secas a los ojos de los demás.Aquí comienza el juego.

El pobre Luigi se descubre aquí como un personaje "algo menos" valiente que su hermano, llevándose una gran cantidad de sustos con los fantasmas, sin duda los otros protagonistas del juego. Cada sala (salvo algunas que tienen otros objetivos) es habitada por el fantasma de un antiguo inquilino (al parecer aquí vivieron muchas personas xD). Para que todo vuelva a la normalidad, es necesario atrapar a los fantasmas. La gracia está en que cada uno tiene un punto débil que solo se descubre tras hacer algo que los haga reaccionar. Así encontramos una variedad enorme de situaciones, con un final muy bien resuelto y gracioso en cada una.

Gracias a una cuidada planificación, el acceso a las habitaciones de la mansión esta limitada en un principio, pudiendo acceder a todas las zonas con el transcurrir del juego (muy al estilo Metroid ahora que pienso). Es la excusa perfecta para llevarte por el camino que ellos quieren, para hacerte resolver multitud de puzzles y demás situaciones. El desarrollo es lineal, pero eso permite a su vez que todo fluya con el ritmo perfecto.

La potencia de la gamecube permitió un excelente uso de luces y sombras que ayudaba mucho a meterte en el papel de Luigi, un personaje que desborda simpatía por todas partes. Para ahuyentar el miedo se pone a silbar la melodía principal del juego, un gran tema por cierto, remixado en multitud de juegos posteriores. Además, con el boton A, que servía para investigar sobre los muebles o las paredes, también llamaba a gritos a Mario cuando no habia nada que investigar, dotándole de mucha personalidad por el año 2001.

En definitiva, este fue un juego que, sin conseguir la Revolución de Super Mario 64, si consiguió convencerme, divertirme, hacerme reír y que lo recuerde ahora con mucho cariño.

Luigi, eres uno de los grandes.

Toniketo